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Aztecas, nombre de nuestros antepasados con mas coraje, mas aguerridos y con unadignidad y respeto que hasta estos momentos siguen sieendo honorables. Somos un grupo de amigos que en un club juntamos nuestro coraje y nuestras ganas en ojos de el triunfo y de ser considerados como el equipo CAMPEON!!!!!

Caracter Azteca

Alonso de Zorita escribió de los mexicanos : Esta gente es por naturaleza de mucha longanimidad y nada los excitará o enojará. Son muy obedientes y se les puede enseñar. ... . . Mientras más nobles son más humildad muestran. Esta descripción sugiere gente mansa y sin carácter, muy diferente de los Aztecas de la imaginación popular que siempre estaban derramando sangre ya fuera en el altar o en el campo de batalla. La contradicción, sin embargo, es más aparente que real. Los mexicanos mostraban en una mano lo que Parry ha llamado 'un muy alto grado de docilidad social-sumersión por disposición de la individualidad en la personalidad de la tribu', pero contra esto se debe poner un rayo de individualismo personal con la tendencia hacia la violencia y el extremismo. En un estado militar como lo Tenochtitlan, la valentía física era dada por sentado, y la muerte en batalla era algo que buscar. Como un poeta mexicano escribió: No hay nada como la muerte en guerra, nada como la florida muerte tan preciosa para Él quien da la vida: lejana la veo: mi corazón la anhela! El éxito en la guerra había dado a los Aztecas más que un justo orgullo nacional, y la arrogancia de los oficiales mexicanos y los recaudadores de impuestos era notoria. La estructura y valores de la sociedad eran designados para fomentar la competencia y orgullo de los logros, y los Aztecas claramente no sufrían de una deficiencia en ambición y auto-estima, ni aparentemente en pasión, por las severas penas por adulterio y alcoholismo -los cuales eran crímenes de exceso - sugieren que estos eran dos demonios que sólo podían ser controlados por represión. Se esperaba que un Azteca bien criado, sin embargo, ejerciera auto-control y se comportara con dignidad. Sahagun ha dejado un retrato hablado del noble perfecto, una persona que es seria y modesta, quien 'no desea alabanzas', quien es 'solicitado por otros', casto y devoto, elocuente pero discreto en su conversación, diligente, sabio, comedido, 'un seguidor de los caminos de sus padres' y un ejemplo para la gente. Esto, por supuesto, es una idealización y el alto estandar de comportamiento puede haber sido más frecuentemente buscado después de lograrlo. El mismo énfasis en la moderación, responsabilidad y auto restricción es encontrado en los Preceptos de los Ancianos, una clase de literatura para instruir a los jóvenes en el comportamiento y maneras escrita en un estilo muy rimbombante. Aquí un padre Azteca habla a su hijo: Reverencía y saluda a tus mayores; consuela al pobre y al afligido con buenas formas y palabras. . . . No sigas al loco que no honra ni a su padre ni a su madre; por que ellos son como animales, de ellos no oigas ni tomes consejos. . . . No te burles del anciano, el enfermo, el mutilado o de alguien que ha pecado. No los insultes ni odies, pero humillate ante Dios y témele a fin de que no te suceda lo mismo. . . . No pongas mal ejemplo o seas indiscreto o interrumpas a otros. Si alguien no habla bien o coherentemente, ve de no hacer lo mismo; si no es cosa tuya el hablar, guarda silencio. Si te preguntan algo, responde sobriamente y sin afectación, lisonja o prejuicio de otros, y lo que digas será bien recompensado. . . . Donde quiera que vayas camina con un aire de paz y no hagas caras irónicas ni gestos impropios. (Zorita) Hay mucho más en la misma veta y cerca del final, inevitablemente viene la oración que todo hombre joven ha escuchado alguna vez: 'Hijo, si tu no escuchas el consejo de tu padre, te ira mal, y la culpa será tuya.' Los mexicanos eran aficionados a hacer discursos y dar consejos y muchas de sus canciones y poemas tiene un tema filosófico que dá conocimiento adicional en el ornamento Pectoral 8 en la forma de una serpiente de dos cabezas. Mosaico turquesa en una base de madera. El temperamento Azteca. Una obsesión es con la transitoria naturaleza de la vida y la dificultad de encontrar algo permanente en la Tierra: No es cierto, no es cierto que venimos a esta tierra a vivir. Sólo venimos a dormir, sólo a soñar. Nuestro cuerpo es una flor. Como el pasto se vuelve verde en la primavera, asi nuestros corazones se abrirán y darán brotes y entonces se marchitarán. Aún la búsqueda por la verdad filosófica termina en falla y duda. ¿Cuántos pueden verdaderamente decir que la verdad esta o no ahí? Algunos encontraron una solución en el epicureísmo, el goce de la vida mientras dure pero aún sus placeres fueron teñidos de melancolía: Sólo de paso estamos en la Tierra. Dejanos pasar nuestras vidas en paz y placer; Dejanos disfrutar. . . Viviría ese para siempre; No iría ese a morir! La misma fatalistica aceptación puede ser vista en la relación con los dioses, cuando el amor a la pompa y la ceremonia alcanzó su climax en el ritual de la veneración. Las generalizaciones acerca del carácter nacional siempre son peligrosas y engañosas, pero el típico Azteca (que debe haber sido tan raro como el típico hombre inglés) parece haber sido un buen ciudadano, preferentemente conservador y atado a las tradiciones, con sus instintos conservadores y agresivos mantuvo sus buenas maneras y auto-control, ceremonioso en su trato con otras personas, sensitivo a la belleza y al simbolismo que subyace a filosofía y religión, proclive a ser pomposo y quizás un poco sin humor, honesto y trabajador, orgulloso de su posición en sociedad, supersticioso y fatalístico en su actitud hacia la vida

Email: Aztecas@winningteam.com

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